El bloqueador de sol, el blanqueador de manchas, el secador
de granitos, la crema humectante y cuantas cosas más tenemos en nuestro toilette
para poder llegar a los 40 con la cara radiante y joven.
Embocar la estación del año justa para hacerse algún que
otro peeling o tratamiento estético, que con la llegada del verano arruinaremos
tomándonos todo el sol que podamos.
Hay mujeres que ni siquiera se pone protector solar, y tienen
una piel que pareciera un photoshop viviente! Ni siquiera se delinean los ojos
para mostrar una mirada más definida (gente
suertuda si las hay!).
Quien no se ha untado la cara con miel porque leyó en
internet que funciona como antibacterial y deja la piel limpia y saludable?
Cualquier cosa que no hayamos probado, es válida para mejorar el aspecto de la
cara (así sea un engrudo oloroso…)
Los rituales antes de ir a dormir son infinitos!!! Desde la
crema de limpieza, pasando por un agua miscelar para terminar en una máscara o
sérum revitalizante más el gel frío para
las ojeras.
Después de esto tratar de dormir al menos 8 horas (o las que se puedan, siempre y cuando
ningún hijo se pase de cama, tenga
fiebre o el marido se lleve sábanas, abrigo y cubrecama).
Ni que hablar al levantarse! Hay que elegir entre desayunar,
maquillarse o el ritual de belleza.
Mínimamente nos tenemos que sacar toda la mezcla que nos
quedo de la noche anterior, humectar el rostro, poner corrector de ojeras en
las imperfecciones (esto puede llevar una
eternidad) y después comenzar a dibujarnos la cara con diversos maquillajes
como para aparentar algo de juventud.
Al terminar todo esto, nos acordamos que no usamos protector
solar, y como ya no tenemos tiempo, nos ponemos un poco sobre la capa de
maquillaje como para después no quejarnos de las manchas. Porque nos llega a
agarrar el sol sin protección, toooooodo lo que hicimos anteriormente no sirve
de nada.
Querer detener el paso del tiempo no es imposible, pero
lleva tiempo. Qué contradicción no?