Cuando una transita la adolescencia… se va dando cuenta de sus virtudes
y defectos (por llamarlo de alguna manera) gracias al cariño expresado con
humor de nuestros compañeritos de secundaria.
Orejona, gorda, enana, narigona, escuálida, condorito, ojona, patona… (y
podría seguir enumerando todo el día. Qué crueles que somos en la
adolescencia!)
La mayoría de los piropos están orientados a la apariencia física, que
se pueden ir modificando con el tiempo en forma natural o con ayuda del
bisturí.
Una de las cirugías más comunes es modificar la apariencia de la nariz.
Dicen que si nacemos con una gran nariz, nunca debemos operarla, porque
en ésta se refleja nuestra personalidad. Y enseguida sale a la luz para iluminar
nuestras vidas vistas detrás de una inmensa nariz, el ejemplo que ha sido por
años “La Señora Nariz”: Barbra Streisand.
Una hermosa mujer que supo triunfar a pesar de tener una nariz
prominente. Será que no lo hubiese hecho con una nariz pequeña? O será que es
más fácil la vida con una nariz linda?
Muchas personas repiten como si fueran pitonisas: “El tener una nariz
grande está asociado a personas valientes con personalidades fuertes y
definidas”. Y si! Tienen razón! Hay que tener valentía para llevar semejante nariz,
y un carácter fuerte para soportar las cargadas y saber contestar a las burlas.
Si bien desde hace miles de años la tendencia siempre favoreció a las
narices pequeñas, hay muchas mujeres hermosas que deciden no pasar por el
bisturí porque se sienten muy bien con su apariencia.
Alguien dijo sobre Cleopatra, que si su nariz hubiera sido más pequeña,
habría conquistado el mundo.
Para las que deciden operarse, el dolor es lo que menos importa. Y les
digo con conocimiento de causa, que no se trata de realizarse una rinoplastia
para triunfar, o agradar o encajar en la sociedad, o ser cobardes. Se trata de
sentirse cómoda.
No creo realmente que sea tan psicológico o rebuscado el querer
mejorarse la nariz.
Nada más cómodo que ponerse un jean que no nos apriete. Nada más cómo
que tener una nariz que nos guste.