miércoles, 20 de enero de 2016

Veo ...Veo...



Todavía quedan algunos días de playa (me encanta el mar por eso siempre pongo de ejemplo la playa, pero a muchas seguro les gusta el río y a otras las vacaciones de aventura), y además de disfrutar del merecido descanso, aprovechamos a mirotear a nuestro alrededor. Total con lentes de sol nadie sabe precisamente hacia donde miramos.

Que es lo que más miramos en los hombres?

A muchas la mirada varonil y el color claro en los ojos las pierde por completo. Sienten que los ojos son “el espejo del alma” (no será mucha responsabilidad la que le están otorgando a los ojos?).

Una buena sonrisa con dientes grandes nunca falla. Labios carnosos y cara angulosa también resultan muy interesantes.

No tengo opinión formada sobre el pelo, pero sé de varias que ni siquiera empiezan una conversación con un chico pelado. Los rulos de David Bisbal resultan sexies tal vez, como así también las rastas que en algún momento supo tener Lenny Kravitz.

Hay mujeres a las que lo que más le seduce de un hombre son las manos, tanto así que son capaces de derretirse por un señor que a simple vista parece algo menos que común (situación que no puedo explicar porque no es lo primero que miro, ni lo segundo, y ni siquiera lo tercero).

Y no seamos hipócritas porque la mayoría de nosotras les mira la cola. Llevan la delantera las colas redondas y tonificadas propias de chicos deportistas y le siguen las colas chatas con piernas largas que tienen un encanto muy especial. Hay de todo para todas.

Para muchas los atributos físicos son muy importantes. Pero les paso alguna vez que vieron acercarse un chico con un cuerpo, pelo y cara perfecta cuya voz no lo acompañaba? Qué hacen con todo eso? Lo enmudecen o es muy importante la voz con la que les habla?

Sobre los pies he escuchado cosas raras (muy raras). Constituyen un fetiche muy especial, incluso el calzado. Si vemos unos zapatos limpios y bien lustrados habla bien del hombre que se cuida en su aspecto físico y es ordenadito. Muchas les encuentran una connotación sexual respecto a tamaños (lo mismo que la nariz).

“Dime con quién andas y te diré quién eres”. No es una regla, pero también son importantes los amigos. Si ellos son divertidos y simpáticos, deducimos que además de ser lindos también pueden hacerte reír.


Las mujeres somos muy mironas y sobre gustos no hay nada escrito. Y no es que no nos interese su inteligencia, seguridad, y valores, pero en esta ocasión, solo estamos mirando. Y para las comprometidas…estar a dieta no significa que no puedan ver el menú.

Un mundo inimaginable



Las carteras y bolsos de las mujeres se han convertido en objeto de análisis. Muchos no entienden que no se necesita un super bolso para llevar miles de cosas dentro. Nosotras tenemos el poder sobrenatural de hacer entrar todo y por si esto fuera poco, encontrar lo que queramos sin mirar.

Usamos la cartera desde que somos sólo unas niñas; llevando dulces, hebillas, galletas, caramelos y peluches; hasta los 80 años (si es que tenemos esa suerte) con pastillas y medicamentos (una sucursal de la farmacia), dos pares de anteojos (uno ya no es suficiente), fotos de los nietos y el infaltable monedero.

Las mujeres de hoy salimos a trabajar temprano, buscamos hijos, compartimos tiempo con ellos, salimos con amigas, tenemos una cita romántica, vamos al teatro y necesitamos estar perfectas para cada rol que desempeñamos.

Hoy la cartera es comparable con el kit de supervivencia de Mc Gyver y su contenido va cambiando según pasan los años.

Alrededor de los 25, nuestros necesidades pueden ser satisfechas con anteojos de sol, anticonceptivos, dentífrico, cepillo de dientes, maquillaje (mínimo! Porque quien necesita con 25 años maquillaje?), efectivo, mp3 con música (mucha música!), cargador de celular y las llaves de la casa.

A partir de los 35, es cuando nuestra cartera está cerca de pesar en promedio 5 kilos. Veamos…Sin repetir y sin soplar, comenzando ya! : Crema de manos, alcohol en gel, desodorante, protector solar (factor alto porque ya cometimos el error de tomar sol sin protección entonces ahora nos salen manchas cada vez que nos asomamos a la luz), peine, maquillaje, foto de tu/s hijo/s, chupetes, pañales descartables, anteojos de sol (para disimular las ojeras de una noche en vela), llaves de la casa y del auto.

Pasando los 45, nos importa menos la perfección, los gérmenes y la mar en coche. Visitamos más médicos por lo que llevamos un libro como para esperar entretenidas un turno, o la aguja de crochet con un ovillito de lana, anteojos para leer, pinza de depilar y lima de uñas, perfume, ansiolíticos, y pañuelitos descartables.


Tenemos una tendencia a llevar todo nuestro mundo en la cartera y cuando sentimos que nos comienza a pesar mucho, la vaciamos y llevamos solo lo necesario. Que loco moco! Como dijera una amiga … La vida misma!

Nota: Vale aclarar que el celular, Smartphone (o lo que sea que para mandar Whatsapp) estuvo, está y siempre estará en nuestros bolsos. Forever and ever!

Necesito una peluca ya!!

“Una mujer que se corta el pelo, está por cambiar su vida”, esta frase de Coco Chanel, que para muchas es muy acertada e inspiradora, para otras es la frase que arruinará, no sé si la carrera de varias, sino también el día a varios peluqueros.

Hay que partir de la premisa que para nosotras, las mujeres, el cabello no es solo un accesorio más, sino “EL” accesorio más importante.

Las más clásicas o tímidas adoptan un corte como insignia con el que se sienten cómodaspara toda la vida; y las más osadas, cambian de look como de bombacha.

Existe también la posibilidad de que pensemos que una mala relación o una mala racha, se dejan atrás con un buen corte de pelo.

Rubias, morochas y pelirrojas, con cabellos lacios y ondulados, largos o cortos. Nadie escapa a la crisis “pelística” (porque así he decidido llamarla).

No sé por qué cada vez que se nos ocurre la feliz idea de cortarnos el pelo, cambiar y vernos diferentes, cuando salimos de la peluquería sólo nos invaden pensamientos negativos (muy negativos!).





-¡No! Me hace la cabeza más chiquita!!!!
-No lo vuelvo a hacer, ya lo tenía largo.

-Le dije que solo despunte y parezco SineadO´Connor pero fea.

-Pedí un estilo bob y parezco Dora la Exploradora.

-Esta naranja!!! Esto no es rubio claro ceniza, es naranja!

-Después de bañarme, va a quedar bien.

-Si hubiera ido a donde cobran más esto no hubiera pasado (Y sabes que igual hubiera pasado)

-Por suerte se usan los sombreros…. Zafo por unos días.

Estas situaciones suceden porque vemos a una super top model con una cara espléndida cuyo peinado es perfecto! (Y si… tiene 50 estilistas, 5 maquilladoras, la luz perfecta y un fotógrafo de lujo).

Vamos con la fotito en el celular para que nos hagan lo mismo. No algo similar adaptado a nuestro rostro. El mismo corte y color!!! Se entendió? El mismo!!!

Y si bien existe la remota posibilidad de que salgamos más o menos conformes llega el día después: nos bañamos y cuando nos queremos secar el pelo nos damos cuenta de que estamos solas. La única compañía es un secador con una sola velocidad y un peine que venía de regalo con el shampoo. Y si… sabíamos que iba a pasar. Optamos por hacernos una colita y salir a enfrentar el mundo. Actitud!! Vamos chicas!!! No pasa nada! El pelo crece!!!

Pero saben qué es lo más gracioso!? Que después de dos años del corte drástico y tiempo en el que el pelo logra el largo deseado… lo volvemos a cortar. Una locura!

A todo esto: alguien pensó en los peluqueros y peluqueras???? Pobre de ellos!!! Lidiar con cuanta loca ande suelta. Definitivamente: ser estilista es una profesión de alto riesgo.

miércoles, 13 de enero de 2016

Estas si son vacaciones!!!!



La playa, la arena, las olas y el viento (sucundum)… Estamos de vacaciones!!!

Y llego el momento tan esperado. Desembarcamos en la playa más top de la costa, creyéndonos divinas y cuando vemos las diosas que hay a nuestro alrededor, nos queremos esconder en la carpa durante todas las vacaciones.

Cuando agarramos coraje para asomar nuestros cuerpos blancos sin sol dispuestos a encandilar a los demás turistas, seguro pasa una rubia, más joven que nosotras, sin celulitis y piel color caramelo, que nos hace prometer mentalmente que no vamos a probar ni una sola medialuna en todas las vacaciones. Y así, tan rápido como termina de alejarse esa belleza de nuestra mirada… aparece la primera medialuna gordita y brillosa ante nuestros ojos, a la que casi imposible resistirse. (¿¿¡¡Porque existen las medialunassssssssss!!!!!????)

Luego de un brunch(porque cuando estamos de vacaciones no decimos: “junto desayuno y almuerzo”… decimos: Brunch), nos disponemos a hacer una siestita al sol. Anteojos, sombrero, reposera (con respaldo reclinado 45° porque nos favorece la pose) y un libro ( que jamás leeremos porque es incomidísimo leer al sol!!).


Y si, nos dormimos… Hacía tanto que esperábamos dormir y descansar que nos desmayamos. Al cabo de dos horas nosdespierta un pelotazo en el medio de la cara. No entendemos nada. Medio atontadas por el golpe nos incorporamos y vemos la cara de sufrimiento de los demás mirándonos, que no se apiadan de nosotras por el golpe de la pelota, sino por el color camarón que tomó nuestro cuerpo en esa ansiada siestita. Que ardorrrrr!!!! A todos alguna vez les pasó y saben que esa noche, y la siguiente, y tal vez la siguiente va a ser terrible conciliar el sueño sin sufrir.

Como si no pasara absolutamente nada, huimos hacia el mar para apagar el fuego. Nos cruzamos por el medio de la cancha de un partido de tejos, a continuación por la de un partidito de fútbol, y finalmente pisamos el castillito que tanto disfrutó construir un padre con sus hijos. Después de esta sucesión de hechos bochornosos llegamos al agua.

Disfrutamos de una sensación de placer incomparable hasta que una ola nos revuelca por la arena y nos raspa todo el cuerpo. Salimos como podemos.Del desastre que nos quedó en el pelo ni hablar, pero agradecidas de no haber perdido la malla.





Volvemos a la carpa (esta vez tratando de esquivar el castillito, el fúltbol y los tejos…) nos hacemos unos matecitos (con más medialunas) y nos hipnotizamos con el atardecer...

Ahora si! Nada peor puede pasar que sobrevivir al primer día de playa.

Esto si es disfrutar! Felices Vacaciones!!!

miércoles, 6 de enero de 2016

Chicas! Relax en vacaciones



Elegir la mejor malla para el verano es una tarea estresante y que nunca nos deja conforme. Si es entera o bikini… encima ahora existen también las trikinis y tankinis, que lejos de dar soluciones, nos confunden más. Lisas, estampadas, cola less, vedetinas o culottes. Hacer una mala elección puede arruinar la carrera de hasta las más lindas…Por eso decidí que no me voy a estresar y las invito a tomarse una cervecita y mirar.

Slip, micro short, boxer o bermudas ?

En verano cuanta menos ropa mejor! Pero sépanlo hombres, el slip no es para cualquiera. Apelo a vuestro sentido común y no voy a entrar en detalles. No importa si la vendedora les dice que les queda bien, o que se parecen Channing Tatum. La vendedora quiere vender. Necesitan ir si o si a comprarse una malla con alguien mucho más objetivo: una hermana, una esposa, o lo que puede ser mejor… una hija adolescente. Está terminantemente prohibido ir con esa amiga eterna que siempre está a vuestro lado en las buenas o en las malas y les tienen ganas desde que van a cuarto grado. No es objetiva!!!

Partamos de la base de que la población masculina similar a un stripper es escasa, así que nos ocupemos de ver qué tipo de malla disimula mejor algún que otro defectito.

Primero que nada es necesario invertir en una malla. Es hora de decirle CHAU! a esa vieja malla que ya tiene varios veranos encima, cuyo calzoncillo de tela ya desapareció y que el color original dista mucho del que compraste hace por lo menos, cuatro o cinco años atrás.

Veamos, para los rellenitos, el traje de baño tipo bóxer es el que más adelgaza y los que son de colores lisos favorecen al mismo propósito.

Si no fueron favorecidos con el reparto de colas, las rayas horizontales pueden disimular ese déficit y los estampados hacen que se vean más jóvenes.

Las bermudas estilizan y además parecen bastante cómodas. Salvo que tengan las piernas muy flacas y los haría verse como esqueletos.

La onda retro del mini short sólo les queda bien si tienen muuuuuucha onda, sino se van a parecer más a Enrique “El Antiguo”, que al Agente 007.

                             

En fin, es momento chicos que comiencen a estresarse para elegir que van a usar en la playa o en la pileta. No se relajen. Metan la panza y dejen de comer churros porque vamos a estar atentas observándolos.