Qué tiempo loco no? Dijeran nuestras abuelas… Un día hacen
35 grados y al siguiente 10. Y más allá de las enfermedades que los cambios
climáticos traen, lo que nos preocupa de las variaciones térmicas a partir de
cierta edad, es el guardarropa. No por lo que pueda contener, sino por lo que
nos pueda “contener”.
Venimos del invierno con unos kilitos de más… (Que son
totalmente justificables y no están en discusión). Y de repente!!!! 35
grados. Cómo hacer que se vea bien un
una remerita y un jean de color claro???!!! Ni mencionar color blanco…. (NO WAY!)
Y ahí es cuando empezamos a tomar conciencia y
reflexionamos:
*Porque no fui al gimnasio durante todo el
año?
*Porque tengo que empezar una dieta en
octubre a las apuradas?
*Porque tengo que dejar de comerrrrrr?
*Porque no me alimenté bien durante todo el
año?
*Porque me gusta tanto comer???!!!
Y de repente… baja la temperatura: 10 grados. Agradecemos al
Cielo, a los santos y a la naturaleza!!! Tenemos una pequeña oportunidad y un
poquito de tiempo para ponernos en forma: inscribirnos en un gimnasio… ir a la
nutricionista…. caminar…
Pero NO! Nuestro cuerpo es tal para cual con nuestra mente.
Con la excusa de que “esta ideal para una chocolatada calentita con
medialunas”, le entramos a lo que venga. Y después nos quejamos!
Llevar una vida sana y equilibrada es lo que mejor para
tener una calidad de vida óptima. Pero mientras tomamos conciencia, nos
calzamos las zapatillas, el jogging … y comienzan a verse los resultados, hagamos
honor a la ropa harapienta (o hippie chic o boho chic) y vamos con el blanco holgado
y fresco. A decir verdad… ya no estamos
para soportar ropa apretada e incómoda. Tenemos más de 30, muchas otras cosas
lindas por las cuales preocuparnos y tenemos la suerte que la moda está de
nuestro lado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario