martes, 27 de octubre de 2015

Se viene el calorcito! (Es una forma de decir, el calor va y viene!)

Qué tiempo loco no? Dijeran nuestras abuelas… Un día hacen 35 grados y al siguiente 10. Y más allá de las enfermedades que los cambios climáticos traen, lo que nos preocupa de las variaciones térmicas a partir de cierta edad, es el guardarropa. No por lo que pueda contener, sino por lo que nos pueda “contener”.

Venimos del invierno con unos kilitos de más… (Que son totalmente justificables y no están en discusión). Y de repente!!!! 35 grados.  Cómo hacer que se vea bien un una remerita y un jean de color claro???!!! Ni mencionar color blanco…. (NO WAY!)

Y ahí es cuando empezamos a tomar conciencia y reflexionamos:
*Porque no fui al gimnasio durante todo el año?
*Porque tengo que empezar una dieta en octubre a las apuradas?
*Porque tengo que dejar de comerrrrrr?
*Porque no me alimenté bien durante todo el año?
*Porque me gusta tanto comer???!!!

Y de repente… baja la temperatura: 10 grados. Agradecemos al Cielo, a los santos y a la naturaleza!!! Tenemos una pequeña oportunidad y un poquito de tiempo para ponernos en forma: inscribirnos en un gimnasio… ir a la nutricionista…. caminar…
Pero NO! Nuestro cuerpo es tal para cual con nuestra mente. Con la excusa de que “esta ideal para una chocolatada calentita con medialunas”, le entramos a lo que venga. Y después nos quejamos!  



Llevar una vida sana y equilibrada es lo que mejor para tener una calidad de vida óptima. Pero mientras tomamos conciencia, nos calzamos las zapatillas, el jogging … y comienzan a verse los resultados, hagamos honor a la ropa harapienta (o hippie chic o boho chic) y vamos con el blanco holgado y fresco.  A decir verdad… ya no estamos para soportar ropa apretada e incómoda. Tenemos más de 30, muchas otras cosas lindas por las cuales preocuparnos y tenemos la suerte que la moda está de nuestro lado.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario