Esto se convierte en esencial para la convivencia y el desarrollo de una vida equilibrada. O lo más similar posible.
Y es en esta parte de hacernos las equilibradas, donde nos falta coherencia para mil cosas. Pero no se puede todo, y por esto de contentar al entorno, surge algunas razones por las cuales las mujeres están insatisfechas.
Las que están solas, extrañan alguien con quien compartir una película, la cama o un almuerzo los domingos. De igual manera, reafirman ser amantes de la libertad, buscan sorprenderse a sí mismas, y disfrutan de sus ingresos dándose todos los gustos.
Cuando están en pareja, se sienten agobiadas. Quieren un fin de semana para estar solas, o dormir con la cara llena de cremas y sin depilarse.
Las que NO suelen estar apegadas a los tradicionales roles de familia, jamás renuncian a sus metas, disfrutan plenamente de su vida sexual, y desean tener hijos para sentirse totalmente completas.
Las que ya los tienen, quieren tirar a alguna de las criaturas por la ventana porque realmente no pueden manejar la situación que las tiene totalmente desbordadas.
Si mantienen un trabajo estable, las mata la rutina. Sienten poco entusiasmo y la comodidad las aburre. Si el trabajo es totalmente dinámico e inestable, necesitan tener más tranquilidad, tomar menos riesgos y tener menos responsabilidades.
Si tienen mucho sexo, se sienten un objeto sexual, cuya inteligencia o su manera de ser no son tenidas en cuenta. Si tiene menos sexo que una monja de clausura, pretenden que su cuerpo podría ser utilizado como un objeto sexual y no les molestaría en lo más mínimo.
Hay mujeres que parecen estar más equilibradas que otras, pero no sabemos por cuento tiempo más jajaja. El desorden y las indecisiones tienen muchas cosas buenas, no hay que tenerle miedo.
Todas las mujeres somos completamente diferentes y vivimos cada una a su manera. Está en nosotras decidir cómo nos atrevemos a disfrutar nuestra vida. Lo importante es vivir feliz y no desaprovechar las oportunidades que nos encontramos.
Las que NO suelen estar apegadas a los tradicionales roles de familia, jamás renuncian a sus metas, disfrutan plenamente de su vida sexual, y desean tener hijos para sentirse totalmente completas.
Las que ya los tienen, quieren tirar a alguna de las criaturas por la ventana porque realmente no pueden manejar la situación que las tiene totalmente desbordadas.
Si mantienen un trabajo estable, las mata la rutina. Sienten poco entusiasmo y la comodidad las aburre. Si el trabajo es totalmente dinámico e inestable, necesitan tener más tranquilidad, tomar menos riesgos y tener menos responsabilidades.
Si tienen mucho sexo, se sienten un objeto sexual, cuya inteligencia o su manera de ser no son tenidas en cuenta. Si tiene menos sexo que una monja de clausura, pretenden que su cuerpo podría ser utilizado como un objeto sexual y no les molestaría en lo más mínimo.
Hay mujeres que parecen estar más equilibradas que otras, pero no sabemos por cuento tiempo más jajaja. El desorden y las indecisiones tienen muchas cosas buenas, no hay que tenerle miedo.
Todas las mujeres somos completamente diferentes y vivimos cada una a su manera. Está en nosotras decidir cómo nos atrevemos a disfrutar nuestra vida. Lo importante es vivir feliz y no desaprovechar las oportunidades que nos encontramos.
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