miércoles, 5 de octubre de 2016

Trabajar bien, y con una sonrisa dibujada en la cara

Habitualmente pasamos varias horas en el trabajo. Al menos 8 la mayoría… y sucede como en la vida misma: peleas, amores, malos entendidos, competencias, celos y desencuentros.

Todas estas situaciones tienen protagonistas, que no son ni más ni menos que los compañeros.

Hay de todo y para todos obviamente!!! El universo laboral es un ecosistema muy particular. Sobrevive el más fuerte!

Aquel compañero que siempre tiene buen humor. Es chistoso y se toma las cosas con liviandad. Es ese que te roba una sonrisa en medio del caos, y también al que querés matar, porque no termina su trabajo a tiempo por hacer de bufón. Es el que en la fiesta de fin de año baila y hace striptease arriba de las mesas.

Los peleadores. Suelen ser los más trabajadores, pero siempre quieren tener razón. Se enceguecen tanto en su punto de vista, que terminan olvidándose porque empezaron a discutir. Pero guarda con que encuentren otro empleado con carácter similar en la misma Institución. Que comiencen las apuestas!!! Y a reservar los mejores lugares para ser espectadores de un show imperdible.

No se puede dejar de mencionar esa compañerita analítica, que te puede sacar de las casillas por su obsesión con el detalle. Si bien suelen ser las personas más calificadas, pueden ser lentas y hasta dilatar la entrega de un proyecto hasta que no esté perfecto. (No dije “Cerca de la perfección”. Dije: Perfecto!)

Los enamoradizos que revolotean a cuanta persona nueva ingresa a trabajar. Ofrecen el cielo, la luna y las estrellas. No son malas personas. El tema es que ofrece el mismo combo a varias al simultáneamente. Se le junta el ganado fácilmente, provocando la Tercera Guerra Mundial.

Y los olvidadizos que viven en la Luna de Valencia?. O se hacen los olvidadizos para pasarla mejor. Tienen memoria selectiva, por no decir que sea hacen los salames (Este término obvio no es mío!! Se lo copie a una amiga muy educada). Son molestos cuando el trabajo propio depende de ellos y no colaboran en lo más mínimo. Se lavan las manos olímpicamente y hasta es común que siempre tengan carpeta médica como para zafar de las obligaciones.

También están esos que suelen eliminar el conflicto declarándose invisibles. Son personas calladitas que ni se las siente. Casi siempre se los elige “Mejores Compañeros”, porque nunca entran en conflicto con nadie, nunca molestan, nunca hablan, nunca nada…

El chupamedias: Ayyyyy!!!! Este es molesto en serio!!! Porque al ser olfa del jefe, es buchón. No se le escapa nada de lo que pasa y cualquier cosa que sea expresada por quien sea, será usada en su contra y a favor de él o ella.

Pueden encontrarse tantas clasificaciones como seres humanos hay. Y para que la convivencia sea una buena experiencia hay que armarse de muuuuucha paciencia. Complicadísimo para personas poco tolerantes… No sé qué decirles.. Comiencen a hacer yoga o tómense un Agarompa y … ya saben el final feliz.

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